¿POR QUÉ VUELA UN AVIÓN?
Hay 4 fuerzas
fundamentales para que un avión vuele, estas son: la de la gravedad, de la
elevación, de propulsión y de resistencia.
- La fuerza de la gravedad
Esta es la fuerza más evidente. La fuerza de la gravedad atrae el avión hacia el suelo, igual
que nos atrae a nosotros. Gracias a la gravedad el avión puede finalmente
aterrizar, pero para que despegue y siga en el aire debemos crear una fuerza
que vaya en la dirección contraria a la fuerza de la gravedad. Esta es la
fuerza de elevación.
·
La fuerza de elevación
Para que el avión se mantenga
en el aire necesitamos una
fuerza que empuje el avión hacia arriba. Esta fuerza se crea cuando el aire
pasa por la superficie de las alas. Pero para que esto suceda tiene que pasar
cruzar las alas a gran velocidad. Es igual que cuando nos tiramos por un
tobogán acuàtico. Al caer a la piscina avanzamos unos cuantos metros por la
superfície del agua sin llegar a hundirnos, porque el agua nos empuja hacia
fuera. Pero a medida que se va reduciendo la velocidad empezamos a hundirnos.
Cuando el avión atraviesa el aire, éste se deplaza por encima y por debajo del
ala. La forma del ala esta
diseñada de manera que el aire pase más rápido por encima que por debajo.
Al pasar por debajo más despacio, realiza más presión en el ala, de forma que
empuja el avión hacia arriba.
·
La fuerza de propulsión
Aquí encontramos una tercera fuerza muy importante: la fuerza de
propulsión. Para facilitar que el aire pase muy rápido por debajo de las alas
consiguiendo levantar el avión, necesitamos un motor que lo impulse. Esta
fuerza la generan los motores del avión. Estos motores deben ser muy potentes
ya que tienen que vencer la cuarta fuerza, la de resistencia.
·
La fuerza de resistencia
La fuerza de resistencia es la fuerza que hace el aire para no ser
desplazado. Es decir, es la fuerza
que realiza el aire con el que choca el avión y que tiende a impedir su avance.
Así tenemos 4 fuerzas que empujan el avión en diferentes direcciones, la
fuerza de la gravedad hacia el suelo, la fuerza de elevación hacia el cielo, la
fuerza de propulsión hacia delante y la fuerza de resistencia que lo empuja a
quedarse quieto. El equilibro
entre estas cuatro fuerzas permite que el avión despegue, vuele y aterrice.
Si un avión no tuviera alas, tampoco contaría con esta fuerza de
elevación. Por lo cual, el truco está
en las alas.
Cuando el ala corta el aire, el aire se divide, y una parte pasa por arriba
y otra por debajo. El diseño del ala (algo más recto por la parte de abajo y
más curvado por arriba) hace que la velocidad del aire al pasar por debajo sea menor a la velocidad del aire que pasa por
encima. Porque en la parte superior tiende a comprimirse más lo que le
obliga a pasar más rápido.
El aire pasa más despacio por debajo que por arriba. Esta diferencia de
velocidad crea un incremento de presión en la parte inferior del ala y una
depresión en la parte superior. La presión es mayor abajo que arriba y esta
diferencia resulta en una fuerza que eleva el avión hacia arriba. Porque donde hay más velocidad del fluido, en
este caso del aire, hay menos presión.
Para que esto suceda el avión ha de ir a una determinada velocidad y por
esto necesitamos el motor. Y cuanto mayor sea el avión y más carga lleve más
potencia de motor necesitará y una pista más larga para asegurar que alcanza la
velocidad adecuada para el despegue.
Cuando hacemos un avión de papel, al principio vuela porque tiene esta
fuerza motor inicial que sale de nuestro brazo, pero a medida que el avión
vuela, la fuerza que lo empuja hacia delante se pierde, y por esto al final
cae.
HECHO
POR ESTELA TORRES AMADOR 4ºB
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